Estos días de confinamiento por culpa del coronavirus, pandemia que estamos sufriendo a nivel mundial, puede traer consecuencias para nuestra salud a corto plazo, ya que, según algunos estudios, ha subido el consumo de productos precocinados y elaborados frente al de verduras, frutas, legumbres y productos frescos.

Esto junto con que se come más a menudo al estar en casa y la falta de actividad puede provocar problemas entre las personas que ya tienen otras patologías. Por ello, debemos procurar mantenernos activos e intentar comer lo más sano que sea posible.

cocinando con interoleo

¿Qué tipo de alimentación debemos tener?

 

Los investigadores nos recomiendan que sigamos una alimentación saludable, como lo es la dieta mediterránea, en la que está presente de forma destacada el aceite de oliva virgen extra.

José Juan Gaforio, catedrático de Inmunología del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de Jaén, reconoce que uno de los beneficios del aceite de oliva es que aumenta la cantidad de células que participan en el proceso defensivo y aportan mayor resistencia ante agentes patógenos exteriores, por esto considera que el aceite de oliva es un gran aliado frente a infecciones víricas y bacterianas.

Junto con el aceite de oliva hay otros alimentos recomendables para que nuestra salud no se resienta en esta situación que vivimos, tales como:

     ·         Por su fuente vitaminas del grupo B y hierro: Pescado azul, boquerones, sardinas, salmón, caballa, pez espada. Carnes rojas, como buey, ternera o cordero. Y frutos secos tostados al natural (no fritos)

comida sana

·         Para conseguir más vitamina b, ya que el déficit de ella puede ocasionar problemas en el sistema neurológico e infecciones, se recomienda comer carnes de ave y huevos, estos últimos como más nos gusten, ya que ayudan al sistema inmunológico por sus proteínas de alto valor biológico con aminoácidos.

·         Por último, no menos importante, otro grupo de alimentos recomendados son las verduras, que ayudan a prevenir infecciones y a reforzar el sistema inmunológico, tales como: espinacas, zanahorias, acelgas, calabaza, remolachas o brócoli. Tampoco debemos olvidar las frutas: aguacate, mango, naranjas, arándanos, papaya, kiwis, moras, fresas, plátano (por su alto contenido en potasio) y todos los cítricos, por su alto contenido en vitamina C.

El aceite de oliva virgen extra se utiliza mucho como base en la mayoría de las recetas de la dieta mediterránea.

Podéis obtener más información AQUÍ

Te dejamos enlace hacia dos recetas muy saludables:

Hummus de garbanzos con Aceite de Oliva Virgen Extra

Parrillada de verduras